La Musicoterapia Modelo Benenzon se puede definir, de acuerdo a Benenzon, como una psicoterapia no verbal que utiliza las expresiones corpóreo - sonoro- no verbales, para desarrollar un vínculo entre musicoterapeuta y las personas que requieran de ayuda para mejorar su calidad de vida, rehabilitarlas y recuperarlas para la sociedad, así como también, para producir cambios socioculturales y educativos en el ecosistema y actuar en la prevención primaria de la salud comunitaria.
El substrato teórico de este modelo, según su creador, se basa en los teóricos del psicoanálisis (Freud, Jung, entre otros), en estudios profundos sobre la música y el objeto sonoro y en los fundamentos de la educación musical (Dalcroze, Kodaly, Orff, entre otros). Entre sus ámbitos de aplicación resalta la musicoterapia clínica, que se encarga de la atención de personas que presentan diversas afecciones y/o condiciones.
Los orígenes de la musicoterapia, según Torné,se ubican en las prácticas de curación de las culturas que, a lo largo de la historia, han empleado la música como recurso terapéutico. Desde tiempos antiguos, el sonido y la música han tenido un papel fundamental en todas las culturas, el hombre primitivo utilizó la música como medio de comunicación, para celebrar ritos y ceremonias y para manifestar sus emociones.
Por otra parte, Sabatella, afirma que el concepto de la música como una experiencia integradora, se maneja desde antes de que surgiera la musicoterapia como disciplina y se reconociera como tal, de hecho, los postulados de la Escuela Nueva que surgió a principios del siglo XX, cuyos principios pedagógicos eran libertad, actividad y creatividad, el alumno como centro del aprendizaje y la música como elemento integrador de los lenguajes expresivos (corporal, instrumental, verbal, gestual, entre otros), sentaron las bases para el desarrollo de nuevos enfoques educativos donde la música adquirió otra finalidad, más allá de lo artístico o recreativo, pasando a constituirse en una herramienta útil y beneficiosa en el abordaje del tratamiento de las personas con necesidades educativas especiales.
En la actualidad, como lo señala Bruscia, la musicoterapia tiene una naturaleza transdisciplinaria, ya que no es una disciplina sola, aislada, sino que más bien se trata de una combinación dinámica de muchas disciplinas, donde la música y la terapia son las áreas principales. Dentro de las disciplinas que según Bruscia confluyen en el ámbito de la musicoterapia se encuentran la psicomusicología, sociología, etnomusicología, filosofía, artes relacionadas, educación musical, psicoterapia, terapia recreativa, educación especial, entre otras.
Asimismo, Torné, expresa que la música como terapia tiene hoy en día, carácter científico y tanto en Europa, como en Latinoamérica y Estados Unidos, es una disciplina reconocida, con un sólido y extenso basamento a nivel teórico y práctico. Para Poch, la musicoterapia es “la aplicación científica del arte de la música con finalidad terapéutica para prevenir, restaurar y acrecentar la salud tanto física como mental y psíquica del ser humano”. Federico, señala que para que sea considerada “musicoterapia”, la música debe formar parte de un proceso terapéutico rehabilitador, ya que escuchar música per sé, no es musicoterapia.
Al respecto, Sabbatella, sostiene que en musicoterapia se utiliza la música para trabajar objetivos no musicales a través de la participación del individuo en experiencias musicales terapéuticas dentro de un plan de trabajo sistemático y organizado que implica la utilización de métodos y técnicas específicos de trabajo, centradas en las necesidades específicas y autobiográficas del sujeto de intervención, con el fin de lograr avances en diversas áreas (física, emocional, sensorial, cognitiva, social, entre otras).
Esa aplicación terapéutica de la música, reseña Giner, ha dado como resultado que la Musicoterapia sea hoy por hoy, parte importante en la intervención multidisciplinaria para tratar diversas psicopatologías de la niñez y la adolescencia, sobre todo en los trastornos del desarrollo cuando es posible realizar una intervención temprana, ya que los niños disfrutan tanto la música como los juegos, y la musicoterapia, a grandes rasgos, incluye ambas actividades.
Bruscia, explica que la musicoterapia es un proceso de intervención sistemático en el cual por medio de la asistencia del terapeuta, el individuo participante persigue mejorar su estado de salud, empleando experiencias musicales y las relaciones que se desarrollan por medio de ellas como fuerzas dinámicas de cambio, cambios que según el autor, pueden ser infinitos, no obstante, deben cumplirse dos criterios importantes: deben ser relativos a la salud y realmente ser el resultado del proceso musicoterapéutico.
Para la Federación Mundial de Musicoterapia, WFMT por sus siglas en inglés, la musicoterapia es una disciplina en la cual un musicoterapeuta calificado facilita y promueve la comunicación, la ianterrelación, el aprendizaje, la movilización, la expresión y la organización, entre otros objetivos terapéuticos, en un individuo o grupo de individuos, a través del uso de la música y sus elementos (sonido, ritmo, melodía y armonía), con el fin de atender las necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas de éste o éstos, según sea el caso. En otras palabras, la musicoterapia persigue desarrollar el potencial del sujeto o restablecer sus funciones, para que éste pueda integrarse satisfactoriamente a su entorno, y por ende, alcanzar una mejor calidad de vida.
Benenzon, la define como:
Una psicoterapia que utiliza el sonido, la música, el movimiento y los instrumentos corpóreo - sonoro - musicales, para desarrollar, elaborar y reflexionar un vínculo o una relación entre musicoterapeuta e individuo participante o grupo de participantes, con el objetivo de mejorar la calidad de la vida del mismo y de rehabilitarlo y recuperarlo para la sociedad.
En conclusión, se puede definir a la Musicoterapia como una disciplina que consiste en el empleo de la música como herramienta terapéutica para el tratamiento psicológico integral de los individuos que así lo ameriten, con el fin de reforzar sus potencialidades, adquirir destrezas y restablecer funciones que le permitan tener calidad de vida.
Por medio de la aplicación de la Musicoterapia se busca desarrollar los potenciales del individuo, así como también restaurar o mejorar su nivel de funcionamiento, en otras palabras, que el sujeto se conecte con la realidad de una forma más adecuada, con el fin de que éste pueda integrarse a su entorno de manera satisfactoria y por ende, tener calidad de vida.
Benenzon, expresa que los efectos neuro-bio-fisiológicos de la experiencia musical son bien conocidos, directamente observables e incluso, susceptibles de medición, y agrega: “las personas que han tenido posibilidades de acceder a una educación musical temprana se distinguen de los demás por su sensibilidad, creatividad, capacidad de comunicación e inteligencia”.
Beneficios de la Musicoterapia
Para Benenzon, el principal beneficio que otorga la musicoterapia, es al mismo tiempo su objetivo primordial: mejorar la calidad de vida del individuo, así como contribuir a mejorar su integración e interacción con el medio, lo cual, aplicado en el ámbito escolar, significa la posibilidad de un proceso de integración más satisfactorio para los niños con necesidades educativas especiales, como lo es el caso de los niños con autismo funcional que se encuentran integrados en la educación regular.
Sin embargo, hace la aclaratoria de que sean escolarizados o no, la musicoterapia aporta grandes beneficios en los niños con diversidad intelectual y/o funcional, es decir, en los casos de dificultades de aprendizaje, deficiencia mental, dificultades en la socialización, baja autoestima, problemas de conducta, trastornos del neurodesarrollo, trastornos médicos crónicos y/o degenerativos (cáncer, cardiopatías, diabetes, entre otros).
A nivel general, los beneficios que aporta la musicoterapia, según el autor antes mencionado son los siguientes:
♫ Facilita y promueve la comunicación y las relaciones, contribuyendo a la adaptación del individuo a su medio.
♫ Es un estímulo que enriquece el proceso sensorial y cognitivo (pensamiento,
lenguaje, aprendizaje y memoria)
♫ Mejora las funciones motoras y perceptivas. El ritmo, elemento dinámico de la música, sirve como estímulo en procesos psicomotores, lo cual contribuye a una mayor coordinación de los movimientos.
♫ Contribuye a aumentar la autoestima y propicia cambios positivos en el estado de ánimo, ya que la música actúa como un activador de pensamientos e ideas creativas y proactivas.
♫ Fomenta la disposición al cambio y el dominio de la emociones.
♫ Trabaja en la expresión y facilita la exploración de sentimientos.
♫ Actúa como elemento relajante frente a desequilibrios nerviosos y problemas de estrés.
♫ Es muy útil para practicar la organización y desarrrolla un sentido de control de la vida a través de experiencias gratificantes.
Con respecto al efecto de la músicoterapia en el individuo, según Torné (op. cit.), éste puede explicarse en diferentes niveles:
♫ A nivel Fisiológico, la música suscita efectos que no son fáciles de predecir, debido a la complejidad del estímulo sonoro-musical, pudiendo producirse diversas respuestas fisiológicas, como aceleración o enlentecimiento del ritmo respiratorio, aumento o disminución del pulso y la presión sanguínea, mayor o menor activación de las ondas cerebrales, aumento o disminución de la actividad muscular o alteraciones del sistema inmunitario.
♫ A nivel emocional, se puede afirmar que existe una influencia entre la música que escucha o interpreta una persona y los cambios que pueda experimentar en su estado anímico. De igual manera, la música tiene un poderoso efecto a nivel de la comunicación y expresión de sentimientos y emociones.
♫ A nivel cognitivo, cuando una persona participa en una actividad musical experimenta una serie de procesos a nivel cerebral en los cuales se asocian de manera única y personal determinados estímulos musicales a diferentes situaciones, pudiendo evocar imágenes y recuerdos, y estimulando su creatividad.
♫ A nivel Social, la musicoterapia contribuye al establecimiento o restablecimiento de las relaciones sociales, al brindarle la oportunidad al sujeto de relacionarse con otros en un marco de recreación y sin presiones.
♫ A nivel espiritual, más allá de las prácticas y creencias religiosas, y del rigor de la ciencia, la experiencia musical proporciona paz, serenidad, armonía, crea una atmósfera para el despertar de la conciencia, brinda la sensación de estar conectado con el universo e invita a la reflexión y a la relajación.
La música por sí misma es una fuente de motivación en general para los individuos, en este sentido, se han obtenido resultados que evidencian la gran cantidad de beneficios que la musicoterapia aporta en el tratamiento de los diversos trastornos del aprendizaje, del neurodesarrollo, del lenguaje, así como también, contribuye a mejorar las capacidades atencionales y de concentración, la disminución de la hiperactividad en niños que presentan estas características como rasgos comportamentales, aún sin presentar T.D.A.H., y por ende, contribuye a la adquisición de habilidades sociales en niños que presentan dificultad para sociabilizar, ya que al mejorar la conducta y estabilizar los niveles atencionales y de funcionalidad del individuo, éste estará más receptivo y equilibrado para poder interactuar de manera adecuada con quienes le rodean.
Para el profesional de la psicología, es importante conocer y documentarse acerca de esta disciplina terapéutica que cada día cobra más importancia para la intervención multidisciplinaria de diversos trastornos psicológicos, especialmente en los trastornos del neurodesarrollo o de inicio en la niñez, en los que la aplicación de esta técnica es sumamente beneficiosa, como ya se señaló previamente.
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